El panorama se ve desalentador, especialmente para los productos de estaño.

 

La caída de precios internacionales de minerales comienza a generar preocupación en todos los segmentos del país aglutinados en torno a esta actividad económica, cual empieza a sentir el rigor de mayores costos y la restricción en la generación de ingresos.

 

Ante esta situación, caracterizada por una secular contracción en la cotización internacional del estaño, con riesgo de convertirse en estructural, ya que esta tendencia a la baja pareciera no tener atisbos de reversión en un corto plazo, más aún cuando China ha desacelerado su crecimiento (menos demanda) e Indonesia incrementó su producción (mayor oferta). El problema es ¿qué hacer?

 

Las medidas para resolver este problema, tales como la creación de un fondo de 100 millones de dólares para el crédito al sector cooperativista, la reducción de la planilla en la estatal Huanuni, etc., se convertirán en menos paliativos si no se enfoca la médula del problema: productividad, exploración y transformación tecnológica.

 

 

Fuente: Aminera